Nebenka Donoso San Martín, Directora (s) Serviu Maule.

El espíritu de servicio es uno de los valores que la Universidad Católica del Maule (UCM) trabaja fuertemente en la formación integral que entrega a sus estuantes. Con ello, se busca incentivar a sus graduados a comprometerse con el territorio y sus habitantes desde su ejercicio profesional. Nebenka Donoso San Martín, graduada de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería del plantel, actual directora (s) de Serviu Maule es un claro ejemplo de cómo esta misión se hace realidad, profesional que durante su trayectoria ha perseguido sus sueños poniéndose al servicio de la región y el país, impulsando además el desarrollo y la innovación tanto en el mundo privado como desde el servicio público en el que se desempeña colaborando y liderando equipos desde hace más de 14 años.

En marzo asumió el que califica como el mayor desafío de su carrera, siendo parte de un gobierno transformador. Es especialista en prevención de riesgos, sistemas de gestión de calidad, y luego cursó con éxito un magíster de administración de la construcción.

¿Qué recuerda de su paso por la UCM y qué destaca de la formación que recibió?

Recuerdo que cuando postulé a la carrera de Ingeniería en Construcción en la UCM sentí que este era mi camino, cerca del 20 por ciento éramos mujeres, lo que me motivó aún más, siempre sentí que las mujeres podemos cursar cualquier carrera al igual que un hombre. Principalmente destaco de mi paso por la Universidad Católica del Maule, la cercanía y el factor humano de los profesores y compañeros, con quienes hasta el día mantenemos contacto, creando una red de colaboración entre todos, tanto en el área privada como en servicios públicos. Creo que la mayoría de mis compañeros y compañeras trabajan en servicios públicos, por lo que el espíritu de servicio está presente.

¿Usted fue la primera persona de su familia en ingresar a la Universidad?

Sí, efectivamente dentro de mi familia nuclear de tres mujeres soy la primera en ingresar a la Universidad y la primera en graduarse, ese paso sirvió para que mis hermanas pudieran seguir estudiando. Siempre estuvo el apoyo de mis papás para estudiar en la región. Eso dio paso para que mis primos y primas se dieran cuenta que la posibilidad de estudiar en la universidad era algo más asequible y fácil, algo posible de cumplir.

¿Qué opinión tiene del aporte de la UCM a la sociedad?

Es muy importante el aporte de las Universidades, especialmente de la Universidad Católica del Maule porque ayuda a la movilidad social de las familias de los estudiantes, se nota y se ve que la UCM tiene un rol importante, hay familias cuyo cambio se refleja primer quintil al quinto. Se nota un cambio intergeneracional con respecto a las condiciones económicas de las familias de las alumnas y alumnos.

¿Cómo ha desarrollado su carrera profesional hasta llegar a ser directora de Serviu Maule?

Empecé trabajando desde corta edad en la Universidad, tenía una hija y debía asumir ciertas cosas en la etapa universitaria. Me inicié trabajando en construcción de puertos y terminales marítimos en el norte de Chile, posteriormente en la construcción de edificios en el sector privado y en Municipios, principalmente en proyectos de agua potable y alcantarillado. En el 2008 llegué al Ministerio de Vivienda, trabajé en el programa barrios, luego condominios, la respuesta al terremoto y campamentos, en general he pasado por varias unidades y finalmente ahora como directora subrogante en base a esa experiencia y al área técnica que he manejado, durante toda mi carrera y en la que la ingeniería ha sido parte fundamental.

El Serviu es un organismo que trabaja permanentemente con otros servicios y universidades, siempre estamos en colaboración. Las universidades nos envían estudiantes en práctica y acá tenemos muchos de la UCM, diría que más de la mitad de los ingenieros constructores o civiles que trabajan acá son graduados de la Universidad Católica del Maule. La invitación es a seguir trabajando juntos, tenemos muchos proyectos habitacionales y urbanos en desarrollo en los que las universidades pueden plantearnos sus inquietudes y estudios, es importante que se genere esa colaboración.

Ser Ingeniera en Chile

¿Cómo ha sido para usted ser ingeniera en Chile?

El ser ingeniera ha sido uno de los ejes fundamentales en mi vida, desde pequeña supe que me gustaban las matemáticas y el área de la ciencia, por lo que estaba algo indecisa en un principio si me dedicaría a la ingeniería o al área de la salud, pero la matemática ha sido muy influyente en la vida. Creo que en la sociedad chilena existe un estigma sobre que las matemáticas son dominadas por hombres y por eso muchas mujeres no se acercan a estas carreras, pero siento y creo que las mujeres estamos capacitadas para estudiar cualquier carrera.

¿Qué influenció en que usted optara por una ingeniería y elegir la UCM?

Influencia familiar, más de mi padre, ya que trabaja en el sector de la construcción, me llamaba la atención lo que hacía administrando una faena y siempre me gustó esa área, por eso opté por la Ingeniería en Construcción en la UCM. Por otra parte, en matemática, física y química me iba muy bien en el colegio, participé incluso en olimpiadas de química, en realidad no me complicaba.

¿Qué mensaje le gustaría compartir con las nuevas generaciones que se forman en la UCM y especialmente a las mujeres que han decidido optar por una carrera de base matemática?

Principalmente eliminar el estigma de que las matemáticas son difíciles, al contrario, es uno de los ramos más bonitos como diría mi mamá en la vida del estudiante. Las matemáticas son dominadas por personas, no solo por hombres o mujeres. Finalmente quiero invitar a las alumnas a confiar en ellas mismas, ser capaces de romper las barreras, hoy es mucho más fácil ingresar a una universidad en una carrera que se cree dominada por hombres, pero está el ímpetu, confíen en sus capacidades y en su instinto, esa es la clave para salir adelante en todos los ámbitos de la vida.